LOS EDIFICIOS DE JULIO CÉSAR TELLO
Desde hace 37 años, mil familias viven en el conjunto habitacional que lleva el nombre del padre de la arqueología peruana en San Miguel.

Las Torres Julio César Tello, en San Miguel.
Como si fueran pequeños escarabajos pintados de rojo y negro, las mototaxis del distrito de San Miguel recorren a diario las principales avenidas para transportar a sus pasajeros. Los bulliciosos motores despiertan a los vecinos y culminan su jornada hasta antes de la medianoche.
A lo largo de las cuadras 5, 6 y 7 de la Av. Coronel Francisco Bolognesi, en San Miguel, se ubica el Conjunto Habitacional Julio C. Tello fundado en 1980 en el segundo gobierno de Fernando Belaúnde Terry con el Fondo Nacional de Vivienda (FONAVI).
El objetivo de esta construcción, fue darle vivienda a todos los aportantes. Por ello, bajo la misma modalidad también se construyeron, en el mismo gobierno, las torres de Limatambo en San Borja y la residencial Matute en La Victoria.
El conjunto habitacional también conocido como Las Torres de San Miguel llevan por nombre cuatro de los descubrimientos arqueológicos de Julio C. Tello, padre de la arqueología: Sechin, Moxeque, Pallka y Punkuri. La quinta plaza fue bautizada con el nombre de Aspíllaga y, a diferencia de las 4 primeras, esta fue construida en el primer gobierno de Alan García, en 1985.
Para mantener la organización de las 200 familias que habitan por plaza, los vecinos se han ordenado de manera sistemática con la dirección de un presidente, vicepresidente y un tesorero por edificio encargado del cobro de la luz y de las gestiones de mantenimiento.
Al visitar cualquiera de las cinco plazas, se observan los jardines junto a los árboles que sobrepasan los siete metros de altura y que le otorgan un sentido de frescura a los alrededores de los edificios donde los vecinos se reúnen para conversar, jugar o respirar un poco de aire fresco.
“Tengo miles de anécdotas, pero recuerdo con más cariño cuando aprendí a montar bicicleta en la alameda. No quería usar ruedas y mi papá corría detrás mientras me sacaba la mugre muchas veces”, comenta Julio Hernández, uno de los vecinos más antiguos, mientras evoca un recuerdo de su infancia.
Las torres Julio C. Tello son el corazón del barrio sanmiguelino que se encuentra a cinco cuadras del malecón. Bertolotto visitado por el turístico Parque de la Media Luna. Una cuadra más abajo, se ubica la Municipalidad de San Miguel y la veterinaria El Hurón Azul.
Al regresar a los torres Julio C. Tello, se observa a los alrededores una zona altamente comercial. Bodegas, pollerías, boticas, panaderías y librerías bordean el perímetro del conjunto habitacional.
Asimismo, en el cruce de las avenidas Lima y Coronel Francisco Bolognesi se encuentra el paradero que conduce al Centro de Lima, Miraflores, Surco, San Juan Lurigancho, entre otros distritos de la capital. Unos parten y otros vuelven a esta esquina para visitar a algún amigo o familiar de este barrio.