NUEVAS URBANIZACIONES DE CARABAYLLO NO CUENTAN CON UN CENTRO DE SALUD CERCA
Pobladores de Carabayllo necesitan viajar dos kilómetros hasta el centro médico El Progreso para atender una emergencia.

El centro de Salud El Progreso en Carabayllo cuenta con sala de emergencias las 24 horas del día.
Las zonas de vivienda Torre Blanca, Techo Propio, El Carmen y Punchauca, ubicadas en la frontera de Carabayllo, están alejadas más de 2 kilómetros de distancia de un centro médico del estado para poder hacer atendidos ante una emergencia. La falta de buses de transporte que transiten por esa zona solo perjudica la atención de un niño enfermo o de un adulto mayor en este centro de salud más cercano.
El poblado de Punchauca estaba ubicado en el kilómetro 24 de la avenida Túpac Amaru con dirección a Canta. Es un lugar histórico por aguardar grandes sitios arqueológicos como la casa hacienda y capilla de Punchauca donde Don José de San Martin se reunió con el virrey La serna para decidir el futuro de nuestro país. En la actualidad, al costado de esas ruinas se encuentra una posta médica de ese poblado. Es tan pequeño que tiene el tamaño de dos casas de 120 metros juntas. Este centro de salud es la única esperanza para más de 300 mil habitantes que viven en esta zona turística.
El puesto de Salud PUNCHAUCA, mismo nombre del poblado, tiene las áreas de pediatría y neonatal, además de una área de tópico y primeros auxilios. Es decir, que esta posta sólo atiende para emergencias básica como quemaduras, resfríos, vacunas y demás cuidados para bebes y niños. Sin embargo también recibe pacientes de otras asociaciones de vivienda cerca de Punchauca como Miramar y Marbella. Beatriz Espinoza de 35 años tuvo a su bebé en su casa porque la distancia de su casa hasta la posta médica es de casi medio kilómetro.
“Por aquí solo transitan motos y cada cierto tiempo. Las pistas no están construidas y eso impide un camino definido para llegar. Ni una moto llega hasta la posta médica de Punchauca. Cuando estuve con contracciones, estaba solo con mi suegra y ella fue quien me ayudó a dar a luz en mi casa. Necesitamos más centros de salud que estén cerca para cualquier emergencia”, cuenta Beatriz que vive en Miramar desde hace 5 años y su hija ahora tiene 4 años.
Otro caso de falta atención médica fue de Juvelinda Reyes de 40 años quien sufre de epilepsia. Por su estado de salud, ella debe consumir pastillas para contrarrestar sus convulsiones sin embargo los dejó de tomar por 2 años.
“Me dio mi ataque cuando estaba sola con mi hija y mi sobrino de año y medio. Estaba cargando agua cuando sentí mi cuerpo temblar y caí al suelo. Solo recuerdo que estaba sangrando la nariz y la frente por el golpe. Un vecino que fue salvavidas me auxilió con lo que pudo. De no haber sido por él, ya estuviera muerta. Nadie podían llevarme a la posta porque ningún carro tiene acceso fácil hasta allá y el camino es tierra, difícil de transitar”, narra Juvelinda desde su patio donde se desmayó esa vez.
EL centro de Salud que supera un poco en cuanto a áreas de atención es el centro médico El Progreso ubicado a dos kilómetros de estas urbanizaciones ya mencionadas. Tiene su área de emergencia que atiende las 24 horas del día además que cuenta con ambulancias para el rescate de pacientes. Promueve campañas contra la neumonía, la tuberculosis, la hepatitis y el VIH para todos los habitantes de Carabayllo sin embargo no se le puede llamar hospital.
Es pequeño para la cantidad de habitantes que tiene Carabayllo en esa zona. Se hace lo posible por atender las emergencias que se presenten pero cuando algo escapa de sus manos, son enviados al hospital nacional Sergio E. Bernales en Comas. Las colas para las primeras citas matutinas dan la vuelta al centro de salud en donde se ven mujeres embarazadas, bebes en brazos y personas de la tercera edad. Hace dos años, hubo la polémica por la venta de medicinas adulteradas en las farmacias que estaban en los alrededores del centro médico, pero gracias a las inspecciones de la Dirección de Salud II Lima Sur, se incautaron y clausuraron estos establecimientos convirtiendo así al centro se salud en el único distribuidor de medicinas de buen estado.

Este centro de Salud atiende a más de 300 mil habitantes de Carabayllo.
Con la construcción del centro médico El Progreso, más de 25 mil personas se beneficiaron en el año 2015 ahora el número de habitantes se ha duplicado y este centro hace lo posible por correr con la atención de todos.
Los pobladores de estas zonas de viviendas no tienen más remedio que acudir a estos dos centros de salud, El Progreso y la posta de Punchauca, ante un accidente, enfermedad grave, complicación médica o una emergencia. Una posta no tiene lo necesario para una operación quirúrgica si un paciente lo necesita y un centro de salud de cortas longitudes no puede albergar por mucho tiempo a un paciente porque necesita de camas. Esta es realidad en la que viven gran cantidad de limeños en zonas alejadas.
Carabayllo solo es un caso más. ¿Cuántos distritos o cuántas urbanizaciones nuevas tienen que esperar para que se construya un adecuado y eficaz hospital o centro de salud cercano?