CENTROS PRE NIDO EN LIMA: EDUCACIÓN PENDIENTE
Existe una insuficiente oferta para cubrir la demanda por servicios de cuidado infantil

En Lima y Callao solo hay 174 centros pre nido estatales
Nadia Gutiérrez parte cada mañana de su casa en Comas preocupada por l su hijo de dos años. El pequeño Miguel debe quedarse al cuidado de su abuela de 71 años de edad ante la imposibilidad de que lo acepten en un centro pre nido del Estado.
“Intenté inscribirlo en el programa del Estado Cuna más, pero me dijeron que ya no tenían más vacantes. Estoy pensando seriamente en dejar de trabajar porque mi madre no puede cuidarlo tan bien como quisiera y no tengo nadie más con quien dejarlo”, manifestó.
Nadia forma parte de las cientos de limeñas que deciden dejar sus empleos porque no tienen con quién dejar a sus hijos.
Según la Unidad de Estadística Educativa (Escale) del Minedu, en Lima y Callao solo 174 centros pre nido estatales cuentan con resolución de funcionamiento.
“La falta de estos espacios de cuidado infantil estatales, provocan serios problemas de salud a las madres de familia como el estrés permanente por no saber cómo están atendiendo a su hijo mientras ellas están laborando”, declaró Irina Castillo Pinto, integrante de la ONG infantil Sumbi.
GUARDERÍAS VS CUNAS
Ante la alta demanda de pre nidos públicos o cunas están proliferando las guarderías, pero la mayoría de éstas no cumplen con los estándares del cuidado especializado que requieren los niños de 0 a 3 años.

El juego se convierte en una actividad importante en estas edades, a través de este medio el niño refleja activamente el ambiente que le rodea
A diferencia de las guarderías, las cunas cuentan con un equipo de profesionales: profesores de educación inicial, auxiliares, un nutricionista, pediatra o enfermera especializada en neonatología. Y cumplen estándares de infraestructura, como estar ubicado en un primer piso, tener amplios espacios y mobiliario especial.
La falta de este tipo de espacios genera un serio problema en la formación de los infantes por la falta de una guía educativa temprana.
“Los padres piensan que traen a su niño al pre nido para que jueguen y los cuidemos pero en esta etapa se desarrollan diferentes áreas. El niño adquiere habilidades, desarrolla su parte social, su parte corporal, su motricidad fina”, afirma Clara Guillén Tapia, profesora del centro pre nido “Nidito de amor” ubicado en Comas.
Muchas madres y padres dejan a sus hijos en condiciones precarias ante la necesidad de salir a trabajar. El número de padres cada vez va creciendo y por ello se requieren más centros para albergar a los hijos de esos hombres y mujeres trabajadores.