“INCULCAR HUMILDAD DEBE SER LA RECETA DEL DÍA ANTES DEL DESAYUNO”
La abogada de familia, María Ángela Huamán, nos habla sobre el valor de la humildad en la conciliación de conflictos de familia y la vida diaria.
Nos recibe en “un cafecito bien legal” espacio ubicado en Pueblo Libre, donde mientras los comensales degustan de sus apetecibles platos, también saborean las palabras de un interlocutor que está al frente, en una tarima, en esta oportunidad María Ángela, abogada de familia, quien considera que uno de los pilares fundamentales para resolver un conflicto familiar es la humildad

“La humildad es la bandera principal en mi trabajo”
¿Por qué cree que la humildad debe ser un pilar fundamental de un padre o madre de familia al momento de resolver un conflicto de hogar?
M: La humildad es un valor primordial que debe de estar impregnado en las decisiones y voluntades tanto del papá como de la mamá quienes van a llegar a un acuerdo, porque hay que ser humildes al reconocer que tuvimos parte de error para que este matrimonio fracase, o al reconocer que nuestros hijos no están yendo por el buen camino
¿Usted cree que es muy importante que los padres inculquen este valor en ellos desde pequeños?
Claro que sí, eso es más que importante. Eso debe ser la receta del día antes del desayuno, eso quiere decir que debemos ser humildes al reconocer que somos seres humanos y que tenemos a alguien que es Dios, sea de la religión que sea, de quien proviene nuestra fe y nuestra sabiduría. Entonces los padres, a través de nuestro comportamiento tenemos que inculcar a nuestros hijos una serie de comportamientos y actitudes hacia la vida para que mañana más tarde no sean soberbios y no crean que todo lo pueden con el dinero o porque papá y mamá lo van a hacer, que vean al prójimo como próximo, eso quiere decir que nosotros tenemos que hacer entender con nuestro ejemplo que las personas deben ser tratadas en la medida que nosotros queremos que nos traten.

En estos años de trayectoria profesional como abogada de familia ya posicionada en el rubro, ¿Ha estado la humildad presente en su vida?
Sí, tengo una formación cristiana y la humildad ha sido un eje fundamental en mi vida. Pero también quiero señalar que muchas veces con el diario a diario, con el trajín, esa humildad se amilana, se opaca cuando logramos éxito. El éxito viene a partir del buen trabajo que uno realiza, pero el buen trabajo se realiza cuando existen colaboradores, personas que te enseñan. Entonces yo debo ser humilde en reconocer que lo que sé y lo que tengo proviene de un esfuerzo conjunto. Si estoy acá viva y hablando contigo es gracias a mis padres, si soy feliz tengo que ser humilde al reconocer que todo lo que tengo es una construcción grupal, nada está hecho de la nada solo. Como abogada, ahora más que nunca, tengo presente este valor porque trabajo con personas con diferente tipo de problemas, necesidades y tengo que ser humilde al reconocer que yo también puedo cometer ese error y no me puedo colocar en la posición de juez y decir que yo nunca he cometido o cometeré esa falta. La humildad es un sello intangible dentro de mi profesión y dentro de todas las profesiones.