CRECER PARA JUGAR

Hábil delantero asciende al equipo de reservas del Club Alianza Lima y nos cuenta su experiencia en el elenco ‘íntimo’.

Alex herrera Boliche es un joven de apena dieciséis años que ha sido promovido al equipo de reserva del Club Alianza Lima. A juzgar por su gran estatura –de un metro ochenta aproximadamente- pareciera bordear los veinte años, aunque su buzo escolar y las espinillas presentes en sus mejillas nos indican que se trata efectivamente de un adolescente.

Alex es sin duda una gran promesa del balompié nacional

Del barrio de Matute, Herrera nos cuenta su reciente experiencia como jugador de fútbol de uno de los clubes más importantes del Perú. “Toda mi familia es aliancista, para mí es un honor defender los colores de esta camiseta. Espero pronto poder ser promovido al primer equipo, aunque recién estoy entrenando y conociéndome con mis compañeros de la reserva” señala el futbolista. Sonríe y refleja en ello satisfacción. No es para menos. No cualquier adolescente posee la habilidad para convertirse en futbolista.

¿Cómo vas en el colegio? Pregunto. Noto que mi entrevistado se sorprende, pues quizás no esperaba una pregunta ajena al fútbol. Recae en sus pensamientos y afirma “la verdad podría estar mejor, a veces llego cansado de entrenar y ya no me da el tiempo para hacer las tareas y todas las cosas como debería, pero mis profesores ya saben a qué me voy a dedicar (el fútbol)”, Sonríe. Preferimos entonces seguir hablando de fútbol. Herrera nos cuenta que los futbolistas del primer equipo siempre los aconsejan y les brindan su respaldo. Entre sus ídolos destaca a Luis Aguiar y a Lionard Pajoy, estrellas del primer equipo del club Alianza Lima. Ademá, el hábil volante por izquierda añade que “Incluso a veces vienen y nos da propinas, o nos compran suplementos, vitamina y varia cosas más. Creo que eso es importante porque nos hacen sentir que pertenecemos a una familia, y que salimos al campo a defenderla”.

Ha viajado por casi todo el Perú disputando torneos juveniles como la Copa Confederaciones. Ahora el reto es mayor, pues sabe que viajará con el primer equipo a provincias donde -factores como la altura, el calor o la distancia- hacen que jugar bien al fútbol sea una tarea por demás laboriosa. “Ya he jugado en muchos lugares del Perú: Costa, sierra y selva, pero la altura es demasiado para mí. No sé cómo haré para viajar allá, me va costar, pero tendré que acostumbrarme por el bien del equipo”.

El Torneo de Promoción y Reservas fue instaurado en el Perú desde el año 2010 en el que, los dieciséis equipos juveniles de entre dieciséis y diecinueve deberán disputar la misma cantidad de partidos y por ende realizar el mismo esfuerzo que requieren los jugadores profesionales que participan en la Primera División de Fútbol. Cada equipo tiene en su plantilla a doce jugadores menores de 22 años de edad, tres menores de 19 y tres experimentados, siempre y cuando estén inscritos en el club. El equipo campeón en este torneo otorga dos puntos y el subcampeón un punto de bonificación al respectivo equipo titular en el Campeonato Descentralizado. Tamaña responsabilidad recae en las jóvenes promesas del balompié local.

Me indica que ya debe irse a entrenar, pues hoy tiene entrenamiento a doble turno. ¿Alianza campeona este año?- Le pregunto. “De toda maneras” -contesta.

Así como Alex Herrera, decenas de jóvenes pugnan por alcanzar la gloria deportiva con el club de sus amores. Dependerá de su esfuerzo y del apoyo de sus equipos descubrir nuevas promesas que reivindiquen el presente de este apasionante deporte que antaño, nos regaló grandes alegrías.